
Llegó el frío, y con él, las infecciones de las vías respiratorias: resfríos, rino-faringitis, laringitis, otitis…
La tos y los mocos –que pueden estar acompañados de fiebre, dolor de garganta, decaimiento y malestar general- son síntomas que funcionan como valiosos mecanismos de defensa para combatir las infecciones!
Es importante que, como mamá y papá, sepamos esto. Y que si nuestros hijos –siempre que se trate de niño sano- los manifiesta, adoptemos medidas de sostén para su reposo y recuperación:
- Asegurar una adecuada hidratación.
- Controlar la fiebre y el dolor.
- Mantener una higiene nasal.
- Adoptar, mayoritariamente, una posición semisentado.
- Evitar la exposición al humo del tabaco.
- Por tratarse de cuadros virales, por lo general no requieren de tratamientos con antibióticos salvo complicaciones o sobreinfección bacteriana.
Y entonces, ¿Cuáles son los síntomas que deben alarmarnos?
- Disminución o rechazo en la ingesta de líquidos.
- Vómitos.
- Fiebre de difícil manejo.
- Irritabilidad.
- Dificultad para respirar: respiración acelerada, quejidos, costillas marcadas, pausas respiratorias, cambios de coloración de la piel (pálida o azulada).
¿Cómo evitar o disminuir la transmisión de los virus respiratorios?
- Asegurar un lavado frecuente y correcto de manos, con agua y jabón.
- Toser y estornudar sobre el pliegue del codo.
- Ventilar ambientes.
- Evitar espacios cerrados con mucha gente.
- Completar carnet de vacunas.
- Usar correctamente el barbijo.
*Recomendaciones brindadas por las profesionales del Servicio de Neumonología Infantil
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